Índice
Introducción……………………………………………………….............................página
1
La
relación entre las distintas realidades sociales en los cuentos ‘‘Es
que somos muy pobres’’ y ‘‘Dedos en la
nuca’’……………………………………………………...página
2
Las
formas de obtener dinero en una sociedad desigual………………………….…página
3
Ausencia
del Estado y sus múltiples interpretaciones. Pobreza, falta de
infraestructura, violencia por
omisión……………………………………………………......………página
4
La
policía como referente de seguridad pública……………………………………..página
4
La
sensación de inseguridad como base del miedo. Manipulación de
nuestras acciones mediante los medios de comunicación. El poder de
los medios………...…………..página 5
Conclusión………………………………………………………………………...…página
6
Bibliografía…………………………………………………………………………...página7
Monografía
Tema:
Pobreza, en relación con la delincuencia y la sensación de
inseguridad en consecuencia de la acción de los medios de
comunicación masivos
Materia:
Lengua y Literatura
Profesora:
María Victoria Arias
Alumna:
Curso
y División:
4°3°
Colegio:
Año:
2015
Introducción
Salimos
todos los días a la calle perseguidos por la sensación de que nos
pueden arrebatar nuestras pertenencias. En cualquier momento doblamos
en la esquina y nos encontramos con una persona conduciendo una
motocicleta que tal vez tenga las intenciones de un delincuente. Nos
alivia la propaganda política que nos promete terminar con estos
engendros de las sociedades desiguales…pero no, nunca nos pusimos
a pensar que la delincuencia nos involucra a todos, que la sociedad
somos todos y debemos resolver esta problemática entre todos. Que de
nada sirve señalar con el dedo del prejuicio sin saber, porque el
prejuicio es ignorancia, y con nuestra ignorancia es más fácil ser
dominado, es fácil que manipulen nuestras acciones. Porque la
televisión, los medios de comunicación masivos, nos bombardean
constantemente con la información conveniente para aquellos que
viven del poder ¿Cuántas veces nos encontramos con personas que
creen que la policía es seguridad, y la seguridad es el estar
protegido de aquellos que delinquen, cuando en realidad los
delincuentes son los menos protegidos por el estado mismo, porque son
quienes están fuera del sistema y deben ser reinsertados en la
sociedad? ¿Quién no llamó ausencia del estado a la justicia por
mano propia sin considerar que cuestiones sociales y económicas como
la falta de cloacas en las villas, la violencia por omisión en la
cual la atención médica no ingrese a este último, la indigencia en
las calles debido a la extrema pobreza, también lo eran? En la
siguiente monografía explicaremos más detalladamente estas
situaciones, el comportamiento de quienes se ven involucrados en las
mismas, la relación entre las distintas realidades sociales en
cuentos como ‘‘Es que somos muy pobres’’ y ‘‘Dedos en la
nuca’’, las formas de obtener dinero en una sociedad en la cual
la desigualdad social, la exclusión social y la marginación son
asuntos callados por muchos, la sensación de inseguridad como base
del miedo y manipulación en la población de las grandes ciudades.
La
relación entre las distintas realidades sociales en los cuentos ‘‘Es
que somos muy pobres’’ y ‘‘Dedos en la nuca’’
Para
ubicarnos en el contexto del cuento ‘‘Es que somos muy pobres’’
debemos situarnos en el ámbito rural. Este cuento nos plantea una
realidad en la que el único sustento de la familia es el regalo que
le da un padre a su hija, Tacha, para su cumpleaños: una vaca, que
sería de utilidad para obtener un capital y así poder cubrir sus
necesidades básicas. Pero por desgracia este pobre animal no logra
sobrevivir a la inesperada creciente del río, en consecuencia de un
temporal de lluvia y tormentas. Las hermanas de la protagonista ya no
vivían con ella (excepto Tacha) ya que decidieron separarse de la
familia y prostituirse para poder conseguir dinero. Esta situación
lo pone al padre sumamente preocupado. La protagonista ve en Tacha el
mismo futuro de sus otras hermanas.
En
cambio, el cuento ‘‘Dedos en la nuca’’ nos propone otra
realidad, muy lejos de la antes mencionada. Se trata de un joven niño
que vive en una familia de buena condición económica, en la cual
los recursos son suficientes para abastecer sus necesidades y no
representan un problema. Tanto es, que la madre del joven y este
desea que la educación del mismo se lleve a cabo en un colegio
privado, pero no disponen del dinero para lograrlo. La bisabuela del
niño era una persona adinerada, y podía pagarle sin ningún
inconveniente. Pero no era tan fácil. La bisabuela retenía el
dinero para su salud, en caso de que se presente una enfermedad
imprevista en ella. Es por esto que el niño la asesina, cuando esta
se encontraba en silla de ruedas debido a un accidente, arrojándola
al mar desde un muelle donde ambos solían caminar a la temprana edad
del joven. De esta manera, los padres del niño heredan el capital de
la bisabuela ya fallecida y pueden pagar el lugar de estudio.
En
ambos cuentos podemos ver un punto en común: la manera no
convencional de obtener dinero. Convencionalmente, para conseguir
capital recurrimos a un trabajo, generalmente remunerado. En las
distintas realidades que presentan estos cuentos vemos que no existe
equilibrio entre ambas, por lo general esa falta de equilibrio se
produce al verse inaccesible un mismo estilo de vida por cuestiones
sociales. A esto llamamos desigualdad social.
En
“Es que somos muy pobres” la forma de acceder al dinero para
sustentarse es mediante la prostitución y en “Dedos en la nuca”
la manera de acceder al dinero para poder pagar el colegio privado
del protagonista es asesinando a su bisabuela adinerada.
Las
formas de obtener dinero en una sociedad desigual
Antes
de tratar el tema de las formas de obtener dinero, definiremos
exclusión social como “[…] el proceso social de separación de
un individuo o grupo respecto a las posibilidades laborales,
económicas, políticas y culturales a las que otros sí tienen
acceso y disfrutan […]”. “[…] el excluido es el individuo que
está afuera, sin poder participar de las posibilidades de otros (los
incluidos o integrados en el sistema social). […]” (1)
“[…]
La marginación social es también una situación de exclusión,
originada en la emigración o en las condiciones desventajosas que se
imponen en ciertas sociedades a las minorías étnicas o raciales.
También se designa como marginales a los delincuentes, vagabundos y
pandilleros juveniles, no integrados a los valores centrales de su
sociedad [….] la incapacidad del sistema capitalista de absorber a
gran parte de la población en el mercado del trabajo, origina
enclaves de pobreza y marginación social […]” (2)
Ante
estas situaciones nos preguntamos ¿Cómo obtiene dinero un
delincuente, un vagabundo o un pandillero al estar separados a las
posibilidades laborales y por consiguiente a las posibilidades
económicas, y por esto excluidos del sistema social?
Llamamos
conducta delictiva a una conducta que transgrede las normas de la
sociedad a la que ese individuo pertenece. Causada por la acción
humana, entendida como cualquier hecho que viole las reglas sociales
o vaya contra los demás, es decir, el comportamiento que produce un
delito, entendido este como toda conducta humana externa, culpable,
penalmente antijurídica y punible, cuando encaja en las
descripciones del tipo legal y tiene señalada en el Código Penal,
una pena grave o menos grave.
Actualmente,
en algunos casos de conducta delictiva callejera donde el delincuente
decide arrebatar los bienes ajenos se recurre a la violencia, y por
ser estos casos de violencia en el delito es posible que la persona
asaltada muera en consecuencia de golpes o, tal vez, de disparos
provenientes de armas. Esta actitud que demuestran los asaltantes es
de algún modo necesaria para que la víctima acceda a las
intenciones del delincuente. Vemos posible la muerte de la víctima
de la misma forma que vemos el asesinato en el cuento “Dedos en la
nuca”. En ambas situaciones el objetivo es darle la muerte a la
víctima, y sacar provecho de esta. En la situación del asalto el
delincuente necesita un celular u objetos de valor para fines que
pueden ser económicos, como el tráfico de celulares robados que
sabemos que le ayudará al asaltante a prescindir de un capital. Y en
“Dedos en la nuca” el protagonista, quien le quita la vida a su
bisabuela, saca provecho de la muerte de su familiar para adquirir el
dinero necesario para poder pagar el colegio privado en el cual desea
inscribirse.
Ausencia
del Estado y sus múltiples interpretaciones. Pobreza, falta de
infraestructura, violencia por omisión.
Muchos
llamamos ausencia del Estado a “la no presencia del gobierno,
generalmente en zonas que requieren la presencia del mismo”, “las
autoridades legítimamente constituidas, encargadas de mantener la
armonía jurídica, por algún motivo han dejado de ejercer sus
funciones debidamente o en parte, por cualquier agente externo”.
Pero podemos definir de manera más acertada a la ausencia del Estado
afirmando que el Estado es el nombre que se le da al aparato
gubernamental y al no ejercicio de actos de “gobierno” como apoyo
en desastres, justicia social, obra pública y todo acto en donde
deba estar “el gobierno”.
Que
no haya cloacas en las villas supone la falta de infraestructura, es
decir, de obra pública. Con justicia social nos referimos a las
nociones fundamentales de igualdad de oportunidades y de derechos
humanos, que no se muestra en los casos de pobreza. Y en la violencia
por omisión que ocurre cuando se deja de realizar algo, por ejemplo
que no acceda la atención médica a las villas, se están violando
el derecho humano a la salud y a la atención médica.
La
policía como referente de seguridad pública y de control
Definimos
seguridad pública como “[…] una cualidad de los espacios
públicos y privados, que se caracteriza por la inexistencia de
amenazas que socaven o supriman los bienes y derechos de las personas
y en la que existen condiciones propicias para la convivencia
pacífica y el desarrollo individual y colectivo de la sociedad […]”
(3)
“[…]La
policía es una fuerza estatal que se encarga de mantener el orden
público y garantizar la seguridad de los ciudadanos de acuerdo a las
órdenes de las autoridades políticas[…]”(4)
Sabiendo
esto podemos decir que la policía tiene poder sobre nuestras
acciones, si definimos solo en esta ocasión al poder como “[…]
el proceso por el cual se influye en las líneas de conducta de otros
con la ayuda de privaciones graves (reales o amenazadas) en el caso
de que no se sigan las líneas de conducta deseadas [...]” (5)
“[…]
Esto no significa que el ejercicio del poder se base siempre […] en
la violencia […]” (6)
“[…]
el poder implica solamente que exista un control efectivo de las
líneas de conducta; los instrumentos con los que se efectiviza el
control son numerosos y diferentes […]” (7)
La
sensación de inseguridad como base del miedo. Manipulación de
nuestras acciones mediante los medios de comunicación. El poder de
los medios
“[…]
Un tema recurrente, que ha sido explotado por muchos periodistas y
del cual ha sabido sacar provecho el populismo punitivo, es la
“sensación de inseguridad”. Hablamos de "populismo
punitivo" para dar cuenta de todos aquellos que creen que la
inseguridad se resuelve aumentando las penas, creando nuevas figuras
penales, bajando la edad de imputabilidad o haciendo más cárceles.
[…]No hay que confundir la inseguridad objetiva con la inseguridad
subjetiva o la sensación de inseguridad; no es lo mismo ser víctima
de un delito que temer ser víctima de aquél. […] En muchos casos,
la inseguridad subjetiva se explica en la inseguridad objetiva, esto
es, la gente tiene más miedo porque efectivamente aumentó el
delito. Pero otras veces puede suceder que habiendo bajado el delito
(disminuido la inseguridad objetiva), la gente siente más miedo que
nunca (aumento de la inseguridad subjetiva). […] La inseguridad
subjetiva no es el mero reflejo de la inseguridad objetiva. Muchas
veces el aumento del miedo puede tener que ver con otras causas como,
por ejemplo, el crecimiento de la desconfianza policial (la gente
tiene miedo porque desconfía de la policía, los jueces o los
políticos); el aislamiento de los ciudadanos y desenganche de las
redes sociales (la gente tiene miedo porque se encuentra sola y
enclaustrada en su casa, alejada de sus grupos de amigos), o las
coberturas truculentas y sensacionalistas que exponen los grandes
medios de comunicación en torno de determinados conflictos sociales
(la gente tiene miedo porque se siente alarmada con las noticias
policiales).[…]”(8)
“[…]El poder es un fenómeno de relación. Se basa en la
capacidad de influir en las acciones de los otros. […]” (9)
Esto
es un claro ejemplo del poder de los medios de comunicación.
Conclusión
Debemos
aprender a vivir en una sociedad de prejuicios, donde los medios de
comunicación cumplen un papel importante en lo que respecta a las
acciones de la comunidad como conjunto. Es nuestra tarea como
integrantes de la sociedad resolver problemáticas sociales, ya que
todos formamos parte de la sociedad y si no lo hacemos debemos
analizar previamente antes de emitir una acción prejuiciosa a qué
se debe tal fenómeno, y entender como consecuencia social al
resultado de nuestra no cooperación en lo que refiere a asuntos
sociales.
(1)
Definición del diccionario de Giner. Héctor
Recalde, Sociología Para tercer año de la Educación Polimodal,
Buenos Aires, Capital Federal, Ediciones del Aula Taller, 2001, p.
173.
(2)
Héctor Recalde, Sociología Para tercer año de la Educación
Polimodal, Buenos Aires, Capital Federal, Ediciones del Aula Taller,
2001, p. 173.
(3)http://archivos.diputados.gob.mx/Centros_Estudio/Cesop/Comisiones/dtseguridad%20publica1.htm
(4)
http://definicion.de/policia/#ixzz3riAxW0ma
(5)Antonio
Passano, Sociología del poder, Buenos Aires, Centro Editor de
América Latina, 1978, p. 53.
(6)
Antonio
Passano, Sociología del poder, Buenos Aires, Centro Editor de
América Latina, 1978, p. 53
(7)
Antonio
Passano, Sociología del poder, Buenos Aires, Centro Editor de
América Latina, 1978, p. 54
(8)
http://www.minseg.gob.ar/sites/default/files/Publicaciones/SEGURIDAD-Y-DERECHOS-HUMANOS.pdf
(9)
Antonio
Passano, Sociología del poder, Buenos Aires, Centro Editor de
América Latina, 1978, p. 59
Bibliografía
-Héctor
Recalde, Sociología Para tercer año de la Educación Polimodal,
Buenos Aires, Capital Federal, Ediciones del Aula Taller, 2001
-Antonio
Passano, Sociología del poder, Buenos Aires, Centro Editor de
América Latina, 1978.